martes, 15 de abril de 2008

PROSEGUIMOS NUESTRO RELATO...

La primera visita fue para explicar cómo habíamos llegado a la decisión de adoptar y hablar sobre cómo habíamos superado el diagnóstico de esterilidad y los sucesivos tratamientos.
De allí salimos ya con las siguientes tres fechas que completarían el proceso, y además nos informaron que la asistente social vendría a casa para ver el piso y seguir hablando con nosotros.
Al comentarle a la psicóloga que nos casábamos en enero, dijo que eso abría nuestras posibilidades de adopción a otros países. Una vez en casa lo comentamos pero tampoco le dimos gran importancia.
El día 9 de noviembre recibimos la visita de la asistente social en casa. Nos pasamos la tarde del día anterior limpiando como locos. Queríamos que todo fuese perfecto y que nada nos pudiese apartar de ti.
Llegó sobre las 10 de la mañana y pasamos al comedor, donde se realizó prácticamente toda la entrevista. Estuvimos hablando de porqué vivíamos en aquel barrio, en aquel piso, de varias cosas y finalmente nos pidió los papeles de la declaración de renta. Le comentamos que nuestra boda sería en enero y al igual que hiciera la psicóloga, nos comentó que podíamos cambiar de país y que China podía ser una gran elección. Después quiso ver cuál sería tu habitación, cómo sería cuando tú llegases y cómo nos organizaríamos la vida cuando tú estuvieses aquí. Sobre las 12 se marchó, y aquí empezamos a estudiar los pros y los contras de la adopción en China o Colombia.
Teníamos la segunda visita con la psicóloga el 15 de noviembre y hasta esa fecha podíamos pensar en qué país estabas tú.
En mi interior yo ya tenía la imagen de mi pequeño, era de piel morena, con unos ojos grandotes y una cara infinitamente expresiva. Ahora tenía que cambiar todo lo que había interiorizado y no sabía si sería posible.
No obstante, el cambio era para mejorar en muchos aspectos, así pues decidimos cambiar a tu país, China.
En la segunda visita ya estábamos completamente seguros de realizar el cambio de expediente a China y así se lo confirmamos a la psicóloga. Evidentemente ahora necesitábamos más papeles y además compartir nuestro gran secreto con algún familiar que sería designado como tu tutor.
Hago un inciso pues debes saber que debido al tiempo que transcurre entre que entregas los papeles de solicitud de adopción en el ICAA, asignan y llega la criatura a casa (en el caso de Colombia) son entre 3 y 4 años, y como podrás comprender ya era bastante nuestra incertidumbre y lejanía en el tiempo como para que tus abuelos nos machacaran a preguntas. Por ello creímos mejor no decir nada a la familia del hecho de haber decidido adoptarte.
Por fin decidimos que tu tutor sería mi hermano, así que les explicamos lo de nuestra gran aventura. Ellos estuvieron encantados de ser tus tutores y padrinos y se alegraron muchísimo por nuestra decisión.
En esta segunda visita hablamos de nuestras vidas hasta el momento de conocernos, nuestros amigos, estudios, relación con nuestros padres, valores que nos habían enseñado...
La siguiente visita fue el 22 de noviembre, para mí la peor. En ella teníamos que hablar cada uno de sí mismo, y la verdad es que salí con la idea de que había ido todo mal. Suerte que como siempre estaba papá y me convenció que no pasaba nada y que todo saldría bien.
La cuarta y última visita fue el 29 de noviembre, en ella hablamos de ti, de cómo afrontaríamos tu llegada, tu adaptación, y de cómo utilizaríamos nuestros recursos para que todo fuese bien.
Al finalizar la entrevista, la psicóloga nos dijo que el informe sería favorable y que podíamos ser tus padres, que ya podíamos empezar a preparar el expediente para China. También nos explicó que entre que realizaba el informe, llevábamos el certificado de matrimonio y nos valoraba la comisión del ICAA, pasarían unos tres meses.
Así pues, todo lo que necesitaríamos para estar más cerca de ti llegaría de regalo de cumpleaños para papá.
Parece que tras todas las cosas que nos habían pasado, ahora estaba por llegar el momento de vivir nuestros sueños. El año 2005 nos depara las mejores cosas de nuestra vida: tener a nuestros hijos y casarnos, que más podíamos desear.

01/12/2004

Quiero que sepas que hace algún tiempo ya te imagino. Hubo un tiempo que creí no sabría verte, imaginarte. Ahora puedes estar seguro que ya se cómo eres y ya te siento corretear por la casa.
Realmente las cosas son como son y nadie puede cambiarlas. Yo se que tú nos estás esperando y que nosotros iremos a buscarte, pero si alguna vez te preguntas porqué tú y no la niña de al lado, que también vino a España con sus padres, pues seguramente porque sólo tú podías ser nuestro hijo y porque todo en el mundo se puso a nuestro favor para que nos conociéramos y nos quisiéramos como sólo nosotros sabemos quererte.

0 comentarios: